Me he visto en la obligación de participar de lo que está ocurriendo en mi país aún cuando soy un emigrante más, también quiero que se oiga mi opinión sincera. En cierta ocasión un amigo me dijo que todo cubano que cuente con un mínimo, de conciencia política y amor a su país está en la obligación de
ser cronista del tiempo que le ha tocado vivir.
Como un cubano más vivo con expectación y algo de optimismo los tiempos presentes y trato desde mi propia experiencia de entender el pasado y el presente. Claro está no me dejo de hacer preguntas, de las cuales algunas tienen una respuesta de Perogrullo, al menos desde mi punto de vista. Por ejemplo,
¿Habría el compañero comandante Fidel, promovido alguno de los cambios, hasta ahora hechos por su hermano Raúl?
Esta pregunta está redactada así, con toda intensión. Primero me declaro en desacuerdo total de mencionar, los títulos y cargos de Fidel cada vez que se le menciona. Entiendo que cuando halla un acto oficial se haga pero no en el resto de las ocasiones, me huele a culto a la personalidad, o como se puede decir en buen cubano a chicharonería generalizada, como por ejemplo, cuando en cada evento deportivo o cultural internacional todos los obedientes corderos dedicaban su éxito al glorioso comandante. Estamos de acuerdo en que es una personalidad y todo eso, pero cuando se repite tanto y durante tantos años
pierde sentido y estas palabras comienzan a sonar huecas, como las consignas que tanto he tenido que repetir durante toda mi vida en Cuba.
Creo que me he desviado un poco de la pregunta, me estoy pareciendo a Fidel. Según mi criterio Fidel no las habría
hecho nunca, por que creo esto, por que en mi criterio el hecho de haber estado tanto tiempo en el poder solo ha hecho crecer la prepotencia y la obstinación característica de este personaje. Intentemos hacer un análisis un poco serio al respecto. Nos pudiéramos preguntar por ejemplo, ¿Cual es una de las facetas que más caracteriza a este personaje? Cualquier cubano puede responder esta pregunta de forma fácil y rápida, sus discursos interminables. Según he oído, esta es una costumbre que tenía desde pequeño, cuentan que reunía a los empleados de su padre en Virama, para torturarlos con sus largas reflexiones como haría años más tarde con millones de personas. Lo que es la vida, creo que este señor nunca nos habló a los cubanos, si no que se hablaba y se habla a si mismo. En mi opinión es tan prepotente que seguro, seguro ha considerado a la inmensa mayoría de sus oyentes, discípulos
y condiscípulos una sarta de imbésiles. Tal vez esto pueda parecer una ofensa para el entendimiento de los más militantes, pero bueno en que quedamos, abrimos un debate sincero o no. Caballero, eso creo yo, y respeto al opine diferente.
Como decía hay incontables anécdotas que pueden corroborar esto que digo, tal vez si se ponen a pensar detenidamente ustedes mismos recuerden muchas. Pero yo pretendo mencionar alguna para que no me acusen de enredador.
Por ejemplo, a mi personalmente, me supo muy pero muy mal una de las múltiples ideotas que luego se convirtieron en campaña del susodicho Fidel, a secas, así suena mejor, a que no se acostumbran, ya lo irán haciendo.
Me refiero a las famosas hoyas, a alguien de su equipo, para no achacarle todo a el se le ocurrió esta genial idea. Como la interpretó el, muy fácil, voy a entretener a la chusma con este cuento a mi manera durante un tiempo, le pido a los chinos que me manden unos miles de estas, que son bastante baratas, las pruebo, distribuyo y hago un equipo a nivel nacional y por provincias. Estoy seguro que la mente de este señor no puede funcionar de otra
manera.
La verdad es que los cubanos asistimos en esa ocasión a un show que llenó de lodo la visión de nuestro pueblo ante el resto del mundo, una vez más. Como lo veo yo, miren, es una realidad que en los hogares cubanos hacía y hacen falta tales hoyas, como tal vez, otras muchas cosas más. Pero de lo que estoy también convencido, es que fuimos usados en esa ocasión como en muchas otras más por estos señores.
Me hago las siguientes preguntas para no variar, Fidel, tuviste que esperar casi 50 años para darte cuenta de esto, yo te digo “hipócrita”
Segundo, por que como siempre escogiste tu y tu equipo, cual y cuantas necesitaba cada hogar, esto es bastante frecuente en la historia reciente de Cuba, para que se prepara un pueblo, para que tanta “educación”, para luego no darle la posibilidad de que piense. Señor cuanto desprecio, ciento en tu forma de actuar, esto lo voy a seguir argumentando más adelante, por que este punto me ha molestado siempre bastante.
Tercero, no sabrías hacer las cosas, si realmente es con tan buena voluntad de una forma más discreta y sencilla. No, el mundo entero, decía y repetía, algo así como Fidel reparte hoyas chinas en los hogares cubanos. Vamos a ver, si nuestro propio presidente no es capaz de valorar y dar valor a nuestro propio pueblo quien lo hará en este mundo. Aparecemos como indígenas a los cuales se les dan migajas. Es sabido, por ejemplo, como la pasan los artistas, profesionales y deportistas cada vez que salen de Cuba, ahorrando cada céntimo y recibiendo en ocasiones cosas usadas de colegas en los países a los cuales visitan para
llevar a Cuba. Y luego este tipo de cosas forman un criterio sobre los cubanos que al menos a mi me jode bastante. No soporto que me traten diferente, ni sentirme singular por que provengo de Cuba, al menos no desde este punto de vista.
Cuarto, bueno puedo enumerar muchas, pero no es mi intensión pensar por ti, si no dar parte de mi opinión. Como dice Calviño, sobre este tema saque usted sus propias conclusiones.
Como pueden ver sobre un sencillo tema se puede hablar mucho. Ahora me dedicaré a colgar en toda página que me lo permita mis opiniones. Y exhorto a que todo el que lo pueda hacer lo haga. Quede claro, que no es mi intensión, perjudicar a nadie si no dar mi opinión sencillamente. Por que y para que, sencillo, quiero hacer valer en la medida de lo posible mi derecho a opinar libremente, en cuanto tema se me antoje.
Siempre he creído, que Cuba es como el Planeta Marte. Un sitio cerrado, hasta donde pueden, claro está al resto del mundo. Por eso adoptaré el pseudónimo de “Marciano”. Por que así me he sentido, casi toda mi vida y tal vez más adelante amplíe sobre este tema.
Un cubano, tan cubano como la palma real
El Marciano
Rafael González
¡Cualquier opinión a favor o en contra será bienvenida!
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