A pesar de la decisión del juez de dejar el caso de la investigación de los ciclistas implicados en un sondeo de dopaje, el ciclismo juró proseguir la investigación de los mismos. La UCI siempre ha establecido firmemente que quieren llevar esta historia a su fin y de esa manera establecen que continuaran con la investigación. La investigación de la “Operación Puerto” fue dejada a un lado sin emitir ninguna acusación. Ellos dijeron que dopaje de sangre se había llevado a cabo, pero que no hay leyes en el lugar ni el tiempo para presentar cargos contra los involucrados. La decisión aún puede ser apelada por las autoridades españolas. Si no hay apelaciones de ninguna de las partes, la UCI espera usar la evidencia recolectada en la investigación española para sus propios procedimientos disciplinarios. El único inconveniente que podría suceder es que el juez español decida darle a la UCI accesos limitados, pero definitivamente pedirán por la mayor cantidad de información que puedan. El sondeo español implico a más de 50 ciclistas y esto los llevó a favoritos como Jan Ullrich e Ivan Basso y a otros siete ciclistas que fueron excluidos del Tour de Francia del año anterior. Las alegaciones también forzaron a dos equipos a disolverse cuando sus patrocinadores los abandonaron, y mancharon la reputación de docenas de ciclistas. Aunque la práctica de dopaje de sangre si se llevo a cabo, no hubo evidencia de que dañó la salud de los ciclistas. Ese era el requerimiento bajo una previa legislación española para que pudieran presentarse cargos.
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