Aunque nunca nos hallamos dado cuenta, todas las actividades humanas implican una toma de decisiones y cuando las cosas se plantean en términos de elección siempre la economía es el campo a donde implícitamente acudimos. Es la economía la que nos ayuda en la lógica de la mejor decisión.
Les voy a dar solo algunos ejemplos que seguramente alguien lo vera inverosímiles pero que sus ejecutores toman las decisiones basado en un análisis económico implícito inconciente.
Los delitos.
El hecho de cometer un delito implica un acto de elección cuyo beneficio es el botín y el costo es la cárcel. Si en un momento dado hay altos botines y pocos policías seguramente se incrementara la delincuencia. Y obviamente a bajos botines y muchos policías menos delincuencia. Lo mismo sucede con las multas por comerse una luz roja. En este caso el beneficio es el ahorro de tiempo que tienes cuando te comes la luz y el costo es la multa que tienes que pagar si te atrapan. Si el monto de la multa es más alto que el ahorro de tiempo nadie se pasara la luz roja.
Los hijos como bienes de capital.
Estos me suena infinitamente inhumano, pero hubo una época (y todavía en alguna parte del mundo se hace) cuando se buscaba tener la mayor cantidad de hijos porque cada uno representaba para la familia un mayor ingreso que un costos. Esto se aplicaba fundamentalmente en zonas rurales pobres. El premio Nóbel de Economía Theodore Schultz desarrollo un estudio sobre esto. El estableció que los hijos de las familias pobres eran considerados bienes de capital mientras que los hijos de las familias ricas eran considerados bienes de consumo. Es importante aclarar que aquí nunca hubo una conducta premeditada por parte de los padres. Repito muchas decisiones se toman inconcientemente.
En las familias pobres rurales los hijos aportaban mas al ingreso a través de las múltiples labores que podrían realizar y sus únicos costos se basaban en comida y vestido.
Una situación parecida fue la esclavitud. Los esclavos eran considerados bienes de capital, de hecho aunque parezca paradójico los esclavos eran muy bien alimentados y cuidados. Según un estudio econométrico de Robert Foguel basado en una serie estadística sobre las tallas y pesos de los esclavos y sus hijos se obtuvo una conclusión similar.
Los esclavos eran caros y era altamente productivo, por ellos los esclavistas se preocupan por tenerlos en buenas condiciones, no por razones humanitarias sino por razones económicas. Ósea el esclavo era una maquina que había que cuidar.
La religión.
La mayoría practica o ha practicado algún tipo de religión, ellas son parte del día a día de los seres humanos. En este caso obviamente el cielo es el beneficio y el costo es el tiempo dedicado a ganarse la llave de entrada al paraíso. Esto no puede ser mas frió, pero así actuamos sin darnos cuenta.
Los pobres van mas a la iglesia que los ricos, porque el costo de oportunidad del tiempo de los pobres es menor que el de los ricos. Lo mismo sucede a nivel de edad, las personas ancianas asisten más que los jóvenes por el mismo costo de oportunidad.
A mi parecer, estos ejemplos resultan cínicos e inhumanos pero se puede negar que son decisiones económicas que tomamos a veces inconcientemente, solo obedeciendo la racionalidad económica que busca satisfacer nuestras necesidades al menos costo posible.
Héctor Escalona Carvajal