Un precioso pueblo del litoral catalán en la costa brava con pequeñas calas con grandes acantilados y largas playas de arena con gravilla y un pequeño nucleo urbano con distintas urbanizaciones que se extieneden a los alrededores de las playas. El pueblo consta de unos 5000 habitantes, aunque la cifra varia al llegar el verano ya que el pueblo se inunda de los múltiples turistas que llegan en esas fechas para gaudir del sol y las cristalina aguas de las playas de este maravilloso pueblo en en el que porque no, podríamos quedarnos para vivir en Llançà.
El pueblo en un principio situado al lado del mar, se trasladó un poco más al interior en el 862 para evitar los ataques de los piratas. El pueblo no entró en auge económico hasta la década de los 60 cuando empezaron a llegar turistas los cuales se quedaron a vivir en Llançà por unos días al menos, aunque algunos compraron casas y pisos y vuelven verano tras verano a este precioso pueblo al lado del mar.
Algunas de las magníficas playas del lugar son por ejemplo Cau del Llop (Cabo del lobo), una cala entre acantilados a la cual se llega bajando escaleras hasta legar a la arena con un pequeño canal de boyas por si alguna barca quiere acercarse a la playa. Arena y un poquito de gravilla, estamos en la costa Brava, es lógico, con aguas limpias donde bañarse traquilamente; y la farella, una de las que más se llenan durante el verano, cerca del puerto y muy cerca de la playa se han edificado casa donde la gente se queda a vivir en Llançà o las alquila para el verano, formada por un total de cuatro calas separadas por rocas y pequeños acantilados donde la gente aprovecha para recoger algún cangrejo perdido de vez en cuando o algún que otro mejillón. Playa con gran mezcla de nacionalidades gracias a la gran cantidad de gente que acude.
Ya sabéis si os gusta el sol y/o bañaros podéis quedaros a vivir en Llançà, aunque solamente sea unos días para disfrutar las vacaciones como nunca.
