La historia es un tanto así. La necesidad de preservar a Windows XP por parte de Microsoft, al menos por un par de años mas, llevó a desarrollar una aplicación complementaria para Windows 7.
El proyecto haría 100% compatible a Windows 7 con Windows XP, corriendo a este último como una "maquina virtual" dentro de una ventana. Aún así, el Modo de Compatibilidad solo está disponible para las versiones Prefessional, Enterprise y Ultimate. Esto es debido a que dicha máquina virtual necesita muchos recursos para funcionar, lo que penaliza el rendimiento del sistema padre.
Si bien el producto fue presentado ya en 2009, muchos desconocen la existencia. Los profesionales de IT son los mas beneficiados porque no necesitarán migrar sus aplicaciones creadas para correr sobre Windows XP, sino que podrán implementar esta solucion sin tener que agregar sistemas a particiones de disco.
Todo Windows XP instalado bajo esta modalidad se almacenara dentro de una carpeta de un volumen de disco del propio Windows 7. Aquí es donde la virtualización entra en escena.
Windows XP podrá iniciarse en una ventana, como si fuese una aplicacion más y en éste ejecutar el programa deseado. Todo esto sin reiniciar y ni siquiera cerrar sesión de usuario, por lo que nuestro flamante Windows 7 quedará de fondo y con él podremos interactuar.
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