A menudo hemos oído que uno de los reyes más grandes que ha habido en España ha sido Carlos I de España y V de Alemania. Nació en los Países Bajos y fue educado para gobernanr en el norte de Europa. Pero por casualidades y muerte de otros herederos acabó reinando en Castilla. 

Cuando llega lo primero que hace es colocar a sus colaboradores de Flandes en los puestos más importantes del gobierno castellano y a partir de ahí empieza su cambio político.

La política anterior exterior de los Reyes Católicos fue mediterránea, africanista y atlántica, con una política matrimonial de aislamiento de Francia. Pues a continuación la política imperial deja de ser marítima para convertirla en europea, donde los tercios castellanos se batieron el cobre y quedaron agotados por tanto esfuerzo para mantener el patrimonio del emperador. Un emperador que nunca consideró América más que como fuente de ingresos, que permitió el avance turco por el norte de África, que ése sí que era el enemigo real y cuyó único objetivo era el Imperio Germánico, utilizando el resto de los territorios  como herramientas.

Incluso Fernando el Católico viendo la dirección de su política intenta un nuevo matrimonio con Germana de Foix para evitar que la Corona de Aragón siguiera la misma senda. Pero ya era tarde.

Este cambio de política exterior nos sume en una crisis de cerca de 200 años que empieza a recuperarse con Carlos III que recupera con fuerza la política atlántica.

Sé el primero en Comentar

Recibir un email cuando alguien contesta a mi comentario