¿Cuántas veces te has dado cuenta que por tu mente lo único que corre es la preocupación que tienes por los demás? ¿De qué quisieras que la gente que tienes al lado hiciera un poco más para poder cambiar?
Y si te das cuenta, la gente es como es, ellos no van a cambiar por ti, si en realidad hacen un cambio es porque sale de ellos mismos. Entonces, ¿por qué no aceptarlos como son? Y lo que es mejor aun, comienza a hacer el cambio tu mism@. Aquí es donde realmente está la magia, porque sólo tú tienes ese poder de conocerte y cambiarte a ti.
Lo grandioso de estas personas que nos pinchan los botones y nos hacen enojar es que son nuestros mejores maestros. Gracias a ellos podemos identificar dentro de nosotros qué es lo que me molesta de mi mism@, sí, así como lo lees, son nuestro propio espejo.
Por otro lado, la comunicación es muy importante, si hay algo que te molesta pues déjale saber como te sientes, no para señalar ni culpar a otros, por ejemplo cuando dices “tu siempre…”, que tal sería si le dijeras “yo me siento…”
Y qué me dices de las situaciones diarias, cuando miras los periódicos, las noticias en la televisión y todo lo que ves no te gusta y te causa coraje, frustración, pena. El aceptar lo que ves no significa que estés de acuerdo con eso, sino que se abre ese canal de amor y comienzas a ver desde otra perspectiva eso “negativo” que estás viendo.
Es con la energía del amor que todo cambia, que todo fluye, que todo crece y se expande. Así que vive el presente en paz y amor contigo mism@. Recuerda que tú no puedes vivir la vida de nadie sino responsabilizarte por la tuya.
Recibe un abrazo,