El té rojo, mejor llamado “Pu-ehr”, se denomina así, debido a su origen de recolección en la región de Pu-erh, ubicada en el sur de Yunnan perteneciente a China. Esta recolección, se lleva a cado desde la dinastía Tang en el año 618-907, de esta manera, el té antiguamente se denominaba como té Ying-Shen, cambiando de nombre a Pu-ehr en el año 1272 durante la dinastía Yuan. Sin embargo, no fue hasta el año 1368, durante la dinastía Ming, cuando se empezaron a obtener beneficios económicos a partir de su recolección.
A diferencia de otros tipos de té, el té rojo está elaborado a partir de hojas procedentes de árboles muy antiguos. Estos árboles a su vez, proceden de una variedad denominada como “hoja de té amplia” que se encuentra en el sudoeste de Chona y en las regiones fronterizas en Vietnam, Birmania y Laos. Este tipo de hojas, estás cubiertas de pelos muy finos y además de que están compuestas por diferentes químicos, son mucho más grandes que las hojas de té. Las hojas de estos árboles suelen crecer en las conocidas como “montañas de té” y suelen tener un gran valor. Es común que los conocedores del te rojo, tomen hojas de una sola “montaña del té” para así no mezclar las hojas con las de otra área.
A. Verástegui
hold.mx