La Organización Mundial de la Salud (OMS) da a conocer que el asma es una de las diez enfermedades más frecuentes en el mundo y que su crecimiento se acelera de manera constante entre 1982 y 1992, en los países industrializados, los pacientes aumentaron 42%, y a nivel mundial entre 5 y 10% de la población total vive con él. Los datos varía en cada región o país.
México no es la excepción, se estima que hay índices similares a los que se observan en la media mundial con respecto al asma, si bien algunos estudios establecen que hasta 12% de la población podría considerarse asmático. En balde, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) dio a conocer que los casos atendidos por este padecimiento pasaron de 1,851 en 1998, a más de 3,000 en el 2001, por lo que podemos afirmar que el número de pacientes estuvo cerca de duplicarse en poco menos de 5 años, al menos en ese centro hospitalario.
¿Qué es el asma y qué lo provoca?
En el asma se presenta una inflamación y contracción excesiva de los bronquios (estructuras internas de los pulmones) como reacción a diversos estímulos, lo que a su vez genera “ataques” o crisis de asma se caracterizan por acumulación anormal de mucosidad que no permite la circulación del aire y que se manifiesta con respiración que requiere mayor esfuerzo (disnea) y tos. Hay dos formas de asma:
1. Ocasionada por agentes ajenos al organismo. En esta clasificación se encuentra al asma generada por inhalar elementos alergenos, que son aquellos irritantes a los que el organismo es muy sensible y desencadenan exagerada reacción de rechazo, los más comunes son el polen de numerosas plantas, escamas o pelo de animales domésticos, ácaros , fibras vegetales y plumas de aves.
Los alergenos alimenticios también son responsables de crisis asmáticas, aunque ello es más común en menores de edad que en adultos. En orden de importancia, hay que citar a los huevos, leche y sus derivados, carne, pescado, algunas frutas (fresas, durazno, manzana) o verduras (espinacas) como principales responsables de este problema, sin olvidar que también algunos medicamentos lo desencadenan.
2. Ocasionada por factores internos. Algunos especialistas sugieren la existencia de personas que desarrollan síntomas de asma ocasionada a tensión emocional y estrés. En estas personas se ha observado, además, un perfil de personalidad (con cuadros depresivos , agresiva y muy ansiosa ), también por relaciones familiares difíciles que generen traumas o madres tiránicas y prepotentes que producen sometimiento, aunque no hay una teoría definitiva al respecto.
En las crisis asmáticas repetidas la investigación médica muestra que, cualquiera que sea su causa, pueden ocasionar inflamación y contracción permanente de la musculatura de los bronquios (constricción), y esto origina deterioro de la función pulmonar y, en casos graves, la muerte.
En cuanto al diagnóstico de asma se realiza por un neumólogo, y toma en cuenta los síntomas del enfermo, inicia con una historia clínica, realiza exámenes físicos y algunas pruebas entre las que pueden incluir radiografía de tórax, análisis de sangre y, estudios para medir el aire que se inhala y exhala (espirometría), con la ayuda de un aparato llamado espirómetro que registra las variaciones en respiración y la eficacia de la función pulmonar.
Aunque sabemos que el asma es incurable, es posible aplicar un tratamiento para asma en varias vertientes, el cual ayuda a controlar al paciente para que lleve una vida en la que no se limite su convivencia y su capacidad creativa. Algunas medidas a seguir:
Educación para el asmático para que conozca su enfermedad, cómo debe tratarse y qué debe hacer en caso de crisis asmática. Reforzar el sistema de defensas (inmunológico) contra enfermedades del sistema respiratorio a través de vacunas contra la gripe, evitar el estrés, alimentación balanceada y descanso adecuado.María Elena Moura - SyM
