Todos los perros sin excepción son animales eminentemente sociales y como lo hemos mencionado anteriormente, lo primero que ellos necesitan es una estructura social en donde identifiquen claramente a los humanos como los líderes del grupo. Convertirse en el líder de nuestra mascota puede tomar en muchas ocasiones varios meses, pero lo más importante es que el liderazgo que ganemos, lo tendremos que ratificar constantemente ya que esta condición social no es solo para un día o una temporada, lo es para toda la vida de nuestro perro. Lo primero es identificar si nuestro perro tiene comportamientos de perro dominante, una vez identificado el problema deberemos empezar a implementar las soluciones antes de que el problema tome dimensiones mayores. A continuación, algunas características de un perro dominante:
Salta encima de los dueños y las visitas. Saluda de manera descontrolada y no muestra ningún signo de sumisión o respeto al hacerlo. Es el primero en salir por la puerta de la calle. Hala constantemente de la correa. Se torna agresivo cuando ve otros perros. Se apodera de muebles o camas de los humanos y en ocasiones no es fácil que los abandonen. Se muestra posesivo con juguetes y espacios. No obedece órdenes básicas como acudir al llamado o quedarse quieto.La obediencia básica sumada al conocimiento de la naturaleza de nuestros perros son las principales herramientas para prevenir o controlar la dominancia en nuestros perros.
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