La mala suerte es una situación social mucho más reconocida, estudiante ejemplar y más fácil. Muchas veces se le vincula con la brujería, la maldición y la desgracia, causando una serie repetitiva de adversidades.
Muchas personas para ganar y evitar la mala suerte, llevan un trébol de cuatro hojas, una herradura, una flor de la mandrágora, una mano de Fátima o un par de cerezas en contraposición a la mala suerte.
El trabajo del psicoanalista comienza con la conspiración de la mala suerte. Los pacientes a menudo llegan con la creencia de que están malditos o que la mala suerte les lanzó una maldición. Y tenemos que hacerles comprender que esto es muy cierto y esto continuará, siempre y cuando crean y actúen en consecuencia.
Tú puedes encontrar la mala suerte en la misma repetición de historias de vida, de drogas, de los indigentes y personas sin hogar. En la psicoterapia, la primera tarea es hacer realidad el poder de la mente, el poder de las ideas y la responsabilidad de tus creencias.
Sólo piensa a tí mismo, la mala suerte la convierte uno. Lo contrario es mucho más difícil, porque la entropía gobierna el universo. Por lo tanto, es mucho más fácil y más rápido para volver a fumar o hacer crecer a dejar de fumar y perder peso. Por desgracia, esta es la energía o la degradación de la entropía.
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