La casa y los muebles de exterior
Como hemos visto, la inclusión de plantas vivas en el interior de la vivienda supone una postura de acercamiento hacia la Naturaleza, de apología del campo y el aire libre, confinados por las exigencias de la vida moderna al mundo de las posibilidades domingueras
La arquitectura se orienta en la dirección de intensificar el contacto interior-exterior por medio de amplias cristaleras, los denominados tabiques cortina, que forman una de las características más acusadas de las nuevas construcciones rurales.
Pero, en la ciudad, la proyección al exterior queda encomendada a los huecos abiertos en el muro, cuyo mínimo exponente se halla constituido por la ventana, por donde se establece la ventilación natural de la estancia, así como su iluminación solar. La ventana de paso a su hermano mayor, el balcón, y éste a la galería cubierta o loggia. La terraza es de mayor extensión que la galería. y además aparece descubierta. En cualquier caso aparecen colgados como miradores sobre el campo o la ciudad, en panorámica dominante.
El patio, en cambio, aparece como un recinto que también de halla desprovisto de coberturas, pero rodeado de paredes que impiden la visión del paisaje circundante.
Todos los casos citados con excepción de las ventanas, suponen un espacio más o menos grande abierto al exterior, con muebles de exterior.
La terraza con muebles de jardín supone en el plano que constituye la prolongación de la casa y que, como decorar el espacio y mantener la misma teoría decorativa que haya informado en la instalación. Pero teniendo en cuenta que la estructura existen muy rara vez puede ser objeto de reforma y que la misión estética quedará circunscrita, en la mayoría de las ocasiones, a los muebles de exterior y complementos auxiliares, entre los que mencionaremos, ocupando un lugar destacado a la jardinería.
El mobiliario para exteriores no es muy abundante ni complicado. Su línea será muy simple, casi esquemática. Y para alcanzar un veredicto elogioso bastará con que, en su construcción, se hayan alcanzado dos condiciones mínimas, a saber, la resistencia a los agentes climatológicos adversos, y la ligereza para facilitar el traslado de un punto a otro.
De todas maneras, al llegar los meses invernales y a menos que se trate de localidades privilegiadas, como ocurre en la costa mediterranea que bajando desde Benidorm llega hasta Algeciras es normal que estas partes de la casa queden enteramente abandonadas y los elementos que componen su mobiliario, sean retirados y almacenados convenientemente en un departamento cubierto.
Este mobiliario, como veremos más adelante, tiene un número de exponentes. Sillas y sillones, tumbonas, divanes balancín, mesas y algún que otro modelo de bar o de aparador.