La conocida como Web 1.0 se basaba en un modelo exclusivamente informacional. La Web era un conjunto de informaciones a las que podíamos acceder, generalmente Webs corporativas, con cierto contenido egocéntrico. Conforme el uso de Internet se fue extendiendo se crearon las primeras estrategias de captación de tráfico basadas en creación de contenidos. Valga como ejemplo de este periodo los conocidos portales, aglutinadores de todo tipo de información con el fin de atraer al mayor número de usuarios posibles, así pues nace el SEO, como una serie de prácticas destinadas a atraer tráfico desde los buscadores con entre otras cosas una estrategia de contenidos adaptada a la demanda de los usuarios.
La Web Social es un paso más hacia la madurez, pasando de la mera generación de contenidos a la interactuación con éstos, si la Web 1.0 trataba de leer, la Web 2.0 trata de escribir, el usuario pasa a ser el centro y es éste el que genera dichos contenidos, el que los vota, comparte o modifica, dando paso a la Web 2.0, a la comunidad, ese conjunto de usuarios que interactúan y participan online.
Así pues, los sitios de Internet se adaptan, dando paso a la interactuación con sus contenidos; posibilidad de comentarios, de compartir y a la generación de comunidad. Valga como ejemplo la Web de recetas de cocina Gallina Blanca, que basó su crecimiento de tráfico en una estrategia de contenidos basada en recetas y que en su nuevo rediseño ha generado una comunidad de usuarios que interactúan, preguntan, comparten y comentan.
Esto da lugar también a una adaptación de la estrategia SEO, dando lugar al SEO 2.0 basado más en la participación y en la generación de contenidos por parte del usuario.