Vivimos en un mundo altamente conectado gracias a los servicios que nos ofrece Internet, siendo casi la mitad de las personas que viven en el planeta las que se encuentra conectadas a esta red de escala mundial. El número de dispositivos inteligentes incrementa de forma drástica y casi sin parar. Esto es resultado de que a partir de estos dispositivos es posible realizar casi cualquier actividad que se nos ocurra.
Pero este incremento de personas comunicadas hace que sea prácticamente necesaria la mejora de las comunicaciones y es en este punto en el que aparece WebRTC. Sus siglas viene de Web Real Time Comunication, tratándose de un estándar abierto encargado de embeber las capacidades de comunicación en tiempo real desde el propio navegador web. Que sea de código abierto hace que no sea necesario el software cliente, plug-ins y descargas. Todo el trabajo de este está siendo estandarizado en el nivel de API en la W·C, con el nivel de protocolo en la IETF.
Con un continuo trabajo de progreso en implementaciones de mejora en los navegadores Firefox y Chrome. La finalidad de su creación es hacer frente a los problemas de privacidad que surgen por la exposición de capacidades y flujos locales.
Es una solución óptima para las empresas, ya que les otorga la posibilidad de tener comunicaciones a nivel empresarial. Eso conlleva la mejora en las reuniones que se realizan en línea, las colaboraciones a través de video, y más funcionalidades. Se pronostica que para finales del año 2018 se alcanzarán casi 1.000 millones de usuarios, cuadriplicando este número será lo que se espera con respecto a los dispositivos móviles e inteligentes.