La falta de espacio en pisos y locales cada día más reducidos lleva a los diseñadores y decoradores de interiores a agudizar el ingenio. El uso de sillas estilizadas permite ampliar la sensación de espacio en un salón que tenga un hueco libre. Colocando una silla estilizada y ligera en una parte de la habitación desaprovechada se puede generar un agradable espacio de tertulia a la par que se elimina la sensación de vacío.
Ahora bien, a la hora de decidir qué sillas comprar, hay que pensar cuidadosamente varias cosas. Para empezar, si la vamos a utilizar para reuniones sociales o vamos a trabajar en ella. En la sociedad actual y gracias o por culpa de Internet, muchos trabajadores realizan su función cómodamente desde casa. Los trabajadores que están en esta situación pasan habitualmente varias horas sentados delante de un ordenador o escritorio. En estos casos debe primar la salud sobre la estética y lo mejor es decantarse por sillas ergonómicas y dotadas de ruedas para poder desplazarse fácilmente entre los distintos puntos de trabajo.
Si por el contrario se trata de una silla que vamos a utilizar para reuniones sociales o comidas, la función estética es más importante ya que no pasaremos varias horas todos los días sentados en ella. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a la comodidad, pero ahora cobra más sentido buscar una silla con una apariencia más acorde al resto de la decoración de la estancia. Existen sillas de diseño moderno y sillas con un toque mucho más clásico que harán juego con el resto del mobiliario. Ahora empieza la aventura de buscar cuál es la que más nos gusta o la que mejor conviene para nuestro mobiliario de hosteleria o vivienda.