Comenzamos la semana con una buena noticia. Bajan los precios de la gasolina y el gasoléo.
¿Cuánto han bajado? Pues la gasolina ahora cuesta 1,395, se situa por debajo del 1,4 euros cosa que sólo sucedió durante 6 semanas en 2013. Y el gasóleo ha pasado de 1,35 a 1,34. Básicamente esto se traduce en que antes un depósito medio de 55 litros cuesta 60 céntimos menos que hace unas semanas.
Pero... ¿sabes por qué baja o sube el precio del combustible? No se trata sólo del precio del petróleo, a veces baja el precio del barril y sin embargo sube el precio de la gasolina. Son muchos los factores que influyen. El precio del combustible final depende del precio del petróleo, de los impuestos y del refino del mismo.
Los impuestos tienen una parte fija que es independiente del coste del producto. Motivo por el cual que suba o baje el precio del barril tampoco lo notamos tanto. Los factores que afectan al refinado son estacionales. El consumo de gasoil es más elevado en invierno que en verano y lo contrario con la gasolina que sube verano y baja en invierno. Como las refinerías tienen una capacidad menor para ajustarse a las variaciones de la demanda, la gasolina sube de precio en verano y el gasoil está más caro en invierno.
Además hay un tercer factor esencial, los precios Platts de los combustibles. Platts es una división de la empresa McGraw-Hill que publica la cotización de los distintos productos refinados del petróleo. Esta cotización se basa en el último precio al que se ha negociado el combustible ese día.