Desde siempre, los usuarios y aficionados al deporte de la moto o a su uso como medio de transporte habitual han tenido muy en cuenta los precios en el mercado y la forma más fácil de financiar su compra. Se ha observado, sobre todo en período de vacaciones, que cada vez hay más tiendas de alquileres de motos de todo tipo: de paseo, de carreras, de campo…
Por eso muchos de los usuarios aficionados a este deporte, recurren a comprar motos ya usadas anteriormente. La respuesta a ello la tenemos si recorremos muchas tiendas para comprar motos de segundamano.
Indudablemente la crisis ha “ayudado” a que este negocio prolifere; debemos también tener en cuenta a la hora de la compra los siguientes factores: relación precio-calidad ofertada, estado y conservación del vehículo, cantidad de kilómetros que tiene, si el consumo y mantenimiento entra dentro del presupuesto, seriedad en las firmas que ofrecen motos usadas, etc.
Posiblemente lo que más llame la atención, sobre todo entre los jóvenes, sean los quads. Al ser motos con cuatro ruedas, la seguridad en la carretera es mayor. Con las motos y quads puedes aparcar a tus anchas en muchos lugares que un vehículo normal no podría. Sobre todo en ciudades, donde los utilitarios están tan masificados que hay escasez de plazas de estacionamiento.
De cualquier forma y a la hora de adquirir motos de segunda mano, las premisas a seguir antes de llevar a cabo su compra, deben ser: buen asesoramiento y la seguridad garantizada de todos los elementos de la moto.
