El pensamiento de Platon tiene como tendencia típica la distinción entre el plano de las ideas (la verdad, el bien, la justicia) - el único considerado verdadero y el de la realidad de los hechos tangibles, considerado ilusorio y aparente.
En estas distinciones (valores y hechos, ideal y sensible, realidad y apariencia) se basa el carácter dualístico del platonismo, que tenía sus antecedentes en la filosofía griega, pero que sólo Platón ha desarrollado de manera sistemática. Podemos decir que la génesis del dualismo platónico sea escribible a un trauma existencial provocado en el joven Platón a partir de la muerte de Sócrates, el hombre que delante a sus ojos representaba la reencarnación misma de la Filosofía y cuya alta misión política y de justicia se ejercía al interior de la Polis.
La idea es la forma o aspecto distintivo de las cosas, representado por la razón que constituye la esencia o el modelo eterno inmutable. En un sentido lógico, la noción común o general sobre la cual se puede hacer entrar el multíplice empírico.
La sensación es un conocimiento derivado de los sentidos, es la modificación del alma por influencia del cuerpo. La sensación no es obra de los sentidos corpóreos, pero del alma, que se sirve de ellos como de órganos o instrumentos. Las sensaciones, cuando son contrastantes, estimulan el deseo de conocimiento intangible. La sensación por si misma, no es verdadero conocimiento. Puede incluso ser un obstáculo para adquirir la verdad.
