El sector del renting en España se enfrenta en la actualidad a numerosos retos debido al crecimiento espectacular que ha sufrido estos últimos años. Una de las ventajas más importantes del renting de automóviles y la razón principal de su éxito ha sido que el cliente solo se verá afectado por la depreciación estimada que el vehículo va a sufrir durante el contrato de renting. Se asume el riesgo de dicho valor residual y se ofrece unas cuotas mensuales realmente atractivas para el cliente.
Sin embargo la enorme bajada de precios de los vehículos nuevos y sobretodo de los coches de segunda mano ha provocado grandes perdidas a aquellas empresas que eran más agresivas en sus cuotas y en los valores residuales estimados. Las empresas del sector se encuentran con el dilema de trabajar con valores residuales altos que aumenten el riesgo o llevar a cabo políticas conservadoras que provoquen una situación en la que se tenga que ser más selectivo a la hora de definir los clientes objetivos.
La elección de los modelos de negocio en los próximos meses va a ser clave debido en parte al cambio en la legislación que se va a producir en el mercado de los coches en renting. Además tenemos que tener en cuenta que el negocio del renting ha abierto las puertas a una gran cantidad de empresas como son las empresas logísticas, control de flotas, seguros, talleres o concesionarios que a su alrededor han llegado a prosperar. Éstas empresas tienen como objetivo reducir el número de intermediarios, de ahí que las empresas de renting estén viendo reducido su papel en el sector.
Sin embargo si se llevan a cabo las estrategias de renting adecuadas buscando la diferenciación en la flota de vehículos, la correcta selección de clientes objetivos y buscando las diferencias necesarias respecto a la competencia se logrará afrontar el futuro con grandes perspectivas.