Hablar de dinero es un asunto de cautela y también de alejar equívocos paradigmas sobre el mismo, primeramente hay que comprender que el dinero no es algo inmoral por así decirlo, pero es cierto que produce bienestar, permite adquirir una mejor calidad de vida y entre otras cosas convertir algunos sueños en realidad. Siendo estos unos de los principios para establecer una relación sana, positiva e inteligente el dinero.
Procurar poseer unas finanzas sanas, es establecer una relación de los ingresos con los egresos y no gastar más de lo que se tiene, con esto controlaremos nuestros gastos sin dejar de darnos algún placer, lo importante para mí no es cuanto gano sino cuanto soy capaz de conservar y no ser esclava del dinero ni fijar mis objetivos de trabajar por dinero.
Personalmente considero que el dinero por sí sólo no va a resolver todos nuestros problemas, se requiere de inteligencia y administración para resolver los problemas y producir dinero. El dinero sin una inteligencia financiera, que es lo que me gustaría trasmitir en esta ocasión, es dinero que desaparece con gran facilidad y es por esto la importancia de conocer y de diferenciar entre un activo (inversión, valor) y un pasivo (obligación, compromiso).
El dinero es un instrumento que me da energía y sin duda forma parte de mi vida fundar objetivos relacionados con el dinero sobre lo que deseo lograr, como una autodisciplina para los ahorros y que sólo sean utilizados para incrementarlos y no para disminuirlos, determinar el destino de cada billete, emprender nuevos desafíos y asumir pensamientos positivos del dinero al ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
Dulce Tecnología México
L.I. Dulce Nayeli Martínez Bustamante egresada por alto rendimiento académico de la UNAM, intereses por la administración del conocimiento, estándares y métricas en las TIC's y maximización de nuevas tecnologías.
