No dejes, flor de loto
que tu heroica batalla,
se retuerza con las cruzadas emprendidas por tu desamor.
No dejes que la maniobra de Cupido
te remueva lo que tu no eres capaz de mover.
No dejes, que el cantico grotezco de tu desengaño,
se impregne por la inmune inmundicia de tus alagos.
Esperea, espera que llegue tu
heroica bailarina mutante,
para que tu incipiente
no derrota,
comience de nuevo el malestar
de tu conciencia.
&nb sp;   ; & nbsp; toto.