La vida comienza antes del nacimiento…unos 38 semanas antes…en el instante que un espermatozoide penetra el óvulo. Desde ese momento de concepción la identidad del nuevo ser está establecida plenamente – ya está establecido todos sus rasgos físicos y mentales – nada es al azar.
En el interior del útero, ese nuevo ser irá creciendo y desarrollándose durante nueve meses. Aunque íntimamente ligado a la madre es un ser independiente con un destino particular.
Durante nueve meses la madre va tejiendo día a día una vida nueva. Cuando el día del nacimiento alguien deposite en sus brazos a esta pequeña personita que ha ido formando…la etapa del embarazo habrá terminado: y una nueva etapa comienza…ella estrechas en sus brazos el proyecto de toda una existencia.
La gran fuerza de la mujer es ser, desde el principio, la responsable de un destino.
Y sin embargo, procrear en el cuenco del vientre un ser humano es una historia tan vieja como el mundo. No obstante, nuestra generación tiene la inmensa suerte de poder vivir esta aventura de una manera nueva y gozar de adelantos fantásticos en el conocimiento del desarrollo de esa nueva vida. A medida que la Medicina avanza se disfruta de nuevos beneficios…Ya podemos saber muy precisamente el desarrollo del bebé semana a semana. ¡Pensar que hace sólo unos años atrás no se conocía la ecografía para el control del embarazo ni se disfrutaba de la practicidad de los pañales descartables!
Hoy en día ya no se trata tanto de soportar el embarazo sino dirigirlo y controlar el cuerpo a medida que evolucionan los cambios en ella. Esperar un hijo no es un acontecimiento independiente de nuestra voluntad, sino una verdadera empresa que hemos de dirigir. Toda una nueva mentalidad ilumina la maternidad con una proyección diferente.
Si te interesa saber sobre los cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer durante la etapa del embarazo como también cómo el bebé va desarrollándose semana a semana, visita la página
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