El principio más razonable para la existencia de la norma es, o al menos debería ser la representación de los intereses de su pueblo , pero la realidad nos muestra un estado, a lo largo de nuestra historia, en representación de los intereses fundamentales de las clases dominantes, donde la mayoría de esta historia, los derechos concedidos a los ciudadanos se rigen por sus posesiones, con una agencia estatal para proteger a quienes tienen contra los que no tienen nada, o en palabras de Rousseau: "controlado por los malos gobiernos, el sistema jurídico del Estado sólo sirve para mantener a los pobres en su miseria y rico en su robo. De hecho las leyes son siempre útiles a los que tienen mucho daño y los que no tienen nada ".
Usted puede ver claramente este escandalosamente cara brutal del gobierno en las negociaciones con la administración de planes de salud, con el objetivo de una vinculación de salud como un simple producto para el mercado. Este mundo de los monopolios, en el que el beneficio tiene precedencia sobre la vida no es posible mundo en el que la sociedad civil objetiva. La salud debe ser reconocido como universal y fundamental derecho y las políticas públicas se deben desarrollar para promover el acceso a ella, con la calidad y la democracia. Afirmar que es un derecho humano, discutir las políticas públicas en este ámbito no debe considerarse como un resultado de un gobierno, sino como una obligación del Estado y un derecho de los seres humanos.
La comprensión de que la salud es un servicio que puede ser proporcionado por el mercado se considera el mayor peligro de las actuales reformas de los sistemas de salud. El escenario descrito anteriormente a los puntos de retroceso tímido progreso en las conversaciones que buscan un equilibrio entre el comercio y la salud, entre los países de la OMC, que culminó en la Declaración de Doha en 2001, en la salud pública y el acceso a los medicamentos, el establecimiento de la salud público prevalece sobre los intereses comerciales. Es lamentable la serenidad de nuestra posición antes de la intervención de agentes del gobierno en el mercenarismo de los operadores ilegales plan de salud, y salud sexuales , ya que no paga seguro de exactamente el derecho a la que asistieron los planes de salud. Por lo tanto, debería aceptar una política de saneamiento necesidades de las personas es la construcción de una agenda para la lucha en favor de la privatización de la salud, las expectativas sobre la legitimación de una política de salud pública como un mero producto del mercado.
El gobierno "no tiene dinero" para aplicar el sistema de salud pública, pero favorece a las empresas operar aviones con diversas exenciones fiscales, sin la indemnización prevista por la ley, e incluso pagados los planes de salud para los trabajadores. Aunque el gobierno no invierte lo suficiente en el SUS para que cumpla su finalidad, sumas importantes de fondos públicos se utilizan - directa o indirectamente - en la administración de planes de salud, lo que significa una malversación de caudales públicos por el sector privado. En lugar de discutir y promover los intereses económicos de estos mercenarios insaciable, en lugar de una solución al mal estado de la salud pública, el gobierno debe pasar a discutir alternativas concretas al modelo neoliberal propuesto por los acuerdos de libre comercio - que el tratamiento de la la salud como una mercancía - y asumir su obligación de invertir nuestros impuestos a la salud como un bien público, a fin de garantizar un sistema público de salud con médicos, medicamentos y equipo. Sin embargo, las condiciones médicas del diario muestran, claramente, la falta de decisión política por parte del gobierno, que tiene la obligación, aunque no se reunió, para contribuir a un mejor acceso de todas las personas a los medicamentos que pueden, de hecho, salvo su vidas.
Con una voluntad política real, el gobierno podría contribuir significativamente a la salud pública lograr una buena calidad. Creativas y soluciones radicales deberían crearse en todos los niveles de gobierno para garantizar la salud del interés público y de la dignidad humana. Así pues, sin duda que (el gobierno) no es necesario preocuparse por se supone que el control del hambre de estos monetaria presa, como el propio gobierno sería el punto de referencia para el sector privado de la salud, es que no hay necesidad de utilizar a alguien para que (sector privado), con una atención de la salud pública equivalente al honor de los ciudadanos impuestos.
