En la actualidad existen muchos tipos de sofás en las tiendas de muebles en Málaga que yo visito; a los clásicos rejilla, loneta, sky y piel se unen otros tratamientos realizados sobre estos materiales como el “antimanchas”. Este tratamiento posibilita que con un paño húmedo podamos eliminar cualquier resto de mancha de nuestra tapicería.
En el caso de no disponer de uno de estos sofás, siempre es recomendable realizar una serie de pasos: primero cepillar la superficie con un cepillo seco para comprobar que la mancha ha penetrado en el tejido. De ser así tendremos que intentar absorber con papel absorbente no abrasivo y sin ningún producto químico la máxima cantidad de líquido posible. Cuando hablemos de limpiar con un paño siempre habrá de hacer de afuera hacia dentro con el objetivo de no expandir aún más la mancha sobre la tapicería.
Según sea la base de la mancha hay diversos trucos para intentar hacerlas desaparecer de la manera menos agresiva posible. Si la mancha es de alcohol hay que aplicar un jabón neutro sin color y, si no disponemos de él, con alcohol diluido en agua. Si estamos hablando de vino, lo mejor es vinagre diluido en agua (empezar con una dilución muy baja para poco a poco ir probando); y si es té o café podemos usar algo de amoniaco en agua, muy diluido. El último paso una vez haya desaparecido nuestra mancha es secar con el secador de pelo desde afuera del contorno de la mancha, nunca desde el centro.
Nunca se os ocurra usar productos típicos de limpieza: lavavajillas, limpiacristales… ya que estos contienen productos químicos abrasivos que pueden destrozarnos la tela. Y recuerdo una vez más: empezar por una dilución muy pequeña y poco a poco ir comprobando si sirve o si se tiene que añadir algo más de producto a la disolución.
