¡ Señoras y señores !. Pasen y vean el mayor espectáculo del mundo. Acróbatas, encantadores de serpientes, malabaristas, domadores de monos, tragadores de vidrios, escupidores de fuego...
Djmaa el Fna, la plaza de los difuntos, un lugar donde en otros tiempos se ajusticiaba a los criminales o a los que se sublevaban contra el poder del sultán, exponiendo sus cabezas a las vistas de los transeúntes.
Cuando llega la noche la plaza se despierta, ofreciendo animación asegurada al viajero. Designada patrimonio oral de la humanidad por la Unesco para su conversación, gracias, sobre todo al gran trabajo realizado por el escritor Juan Goytisolo, en un intento de preservar el hechizo que ha cautivado a miles de visitantes.
Según palabras de Goytisolo : " Jemaa el - Fna es un sitio lleno de turistas sin ser un sitio turístico, pues el marroquí sigue, hoy en día, estando en la plaza de la misma manera que hace diez siglos " . Una costumbre, un estilo de vida, una manera de pensar tan arraigada a través de los siglos, no debe desaparecer bajo ningún concepto.
La plaza, situada en el corazón de la ciudad, y a pocos metros de la Koutoubia, ( minarete del siglo XII, que sirvió de modelo para la construcción del Giralda de Sevilla ), es un sitio donde desaparecen las clases sociales; el rico y el pobre, el ladrón y el policía...
Extracto del libro " Marruecos : El orgullo de la tradición". Enrique Crusellas