La percepción es un proceso mental que se construye a la par que la inteligencia, de forma que los problemas perceptivos siempre están asociados a funcionamientos anómalos de algunas funciones cognitivas como la atención, que repercuten negativamente en la acción de conocer.
Los humanos perciben la realidad que les rodea gracias a los sentidos que poseen, es decir: vista, oído, olfato, tacto, gusto y sentido kinestésico (relacionado con el movimiento).
Sensación y percepción
Los sentidos producen sensaciones en el cuerpo de la persona como respuesta a un estímulo sensorial determinado, mientras que la percepción es la interpretación que se realiza de esta sensación. Quizá, con este ejemplo, se pueda entender con más claridad el concepto de percepción y su diferencia con la sensación:
Si una persona entra en una casa y en el aire se respira un aroma fuerte a cacao, automáticamente será atraída por ese olor. Sin embargo, la capacidad de esa persona para adivinar si se trata de una taza de chocolate, una vela aromática o el olor que desprenden unas galletas en el horno dependerá de factores cognitivos como la experiencia o el entrenamiento olfativo, no de su capacidad olfatoria.
La vista es el sentido más importante
La mayoría de la información que los humanos perciben del medio que les rodea es visual y auditiva. Los expertos aseguran que al menos el 80% de la información que el cerebro capta del ambiente que le rodea es de tipo visual, el resto del acto perceptivo se lo reparten la percepción auditiva en su mayor parte y en menor medida, los demás sentidos.
Los elementos fundamentales del sistema visual son tres: