Si se considera un resorte que cuelga del techo y uno de sus extremos está quieto, adosado al techo, mientras su otro extremo está libre, al ejercer una fuerza sobre el resorte el mismo se puede comprimir, disminuyendo su longitud. Para que el resorte no se estire será entonces necesario mantener una fuerza sobre él. Una vez acabada la fuerza, el resorte se descomprime, estirándose.
Si se tiene el resorte con un extremo fijo sobre la mesa, y se ejerce una fuerza para comprimirlo, si el extremo libre de este resorte se pone en contacto con algún cuerpo, al descomprimirse puede provocar que el objeto se mueva, comunicándole energía cinética. Este hecho pone evidencia que el resorte comprimido posee energía almacenada que se denomina energía potencial elástica.
Cuando se salta en una cama elástica, también se pone de manifiesto este mismo hecho; la persona que cae desde cierta altura sobre la cama tiene una energía potencial que irá decreciendo progresivamente durante la caída, mientras que su energía cinética irá creciendo paulatinamente. Al chocar contra la superficie de la cama se perderá energía cinética; los resortes de la cama se colocarán tensos. La energía cinética se ha transferido a los resortes, almacenándose en forma de energía potencial elástica. Ésta se pondrá de manifiesto rápidamente. Los resortes se descomprimirán comunicando el movimiento al cuerpo hacia arriba, adquiriendo algo de velocidad, es decir, energía cinética. Ésta irá disminuyendo con la altura mientras que la energía potencial irá aumentando ya que para ese momento aumentará la altura del cuerpo. Si desea saber más sobre
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