La Alfombra iraní es todo un símbolo del arte e industria de este pueblo, producto cuya génesis se remontan a los inicios de la historia escrita, cultura y tradición de una nación milenaria. Sisil Edwordec, en su libro La alfombra persa cuenta que la singular pericia iraní en la preparación de tejidos se originó en la necesidad de mantener el clima de los hogares, en las tierras altas, con el consiguiente ahorro de combustible.
Su evolución -como proceso-enriqueció tanto los colores y diseños que nadie puede competir con ellos. Esta maestría ha permanecido con el paso del tiempo, durante varios siglos, y en la actualidad las alfombras persas ornamentan los suelos de palacios, museos de prestigio, colecciones particulares y casas de famosos. De tal forma se han hecho populares, siendo un vehículo para dar a conocer su país de origen: Irán.
Respecto a su antigüedad, ya se las menciona en el libro Hudud Al-Alam, escrito en el año 829, se encuentran los testimonios de geógrafos musulmanes, indicando que la elaboración de alfombra en tiempos de los primeros califas procedía de una industria extendida entre las tribus y el campesinado local. Si desea conocer más información sobre
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