Tal vez estés convencido de que quieres comprar una casa propia y crees poder pagar la hipoteca mensual, pero antes de hacer un compromiso tan grande a largo plazo es importante revisar todos los factores:
1. Analiza tus gastos actuales: Normalmente al sumar todos los gastos de tener una casa propia, incluidos la mudanza, el mantenimiento, impuestos y seguro, la suma que tendrás que pagar mes a mes es mayor a lo que pagas de renta. ¿Estás seguro de que te alcanza para pagarlo?
Si no estás tan seguro, probablemente te ayude el hacer un análisis de tus gastos mensuales actuales y determinar si puedes hacer algunos cambios para acomodar el incremento en el rubro de vivienda. Habrás notado que algunos de tus gastos son fijos como los pagos de los coches, los impuestos, las colegiaturas o guarderías, etc. Otros gastos son variables y tienes algo de flexibilidad al decidir cuánto quieres gastar, como lo son ropa, comidas fuera y entretenimiento.
En algún punto tendrás que decidir qué tan importante es para ti el tener casa propia y qué tanto puedes limitarte en tus gastos variables por un tiempo para ahorrar para tu casa. Una buena idea es ir guardando una cantidad extra cada mes simulando lo que pagarías al tener casa propia para ver si estás listo para ese compromiso. Si compruebas que estás listo, podrás usar este guardado extra como parte del enganche para tu casa.
2. Investiga todos los costos de tener casa propia
Primero están los gastos de la compra:
El enganche La mudanza Los pagos por escrituras y otras legalidades Arreglos y reparaciones urgentes Electrodomésticos que hagan faltaLuego los gastos continuos:
La hipoteca mensual Impuestos Seguro de vivienda Utilidades Costos de mantenimientoAsegúrate de tener una idea realista de qué tanto te puedes permitir pagar en tu hipoteca mensual antes de adquirir el crédito.