El coche en cuestión, ha sido creado por un alumno y un profesor de la Universitat Politènica de Catalunya. Es el primer coche capaz de funcionar con un combustible poco común: latas de anillas. Pese a que parece un combustible algo inútil, el coche teledirigido es capaz de alcanzar los 30 kms/h.
El coche funciona gracias a una pila basada en la generación de hidrógeno al reaccionar con aluminio y sosa cáustica, un proceso conocido desde hace mucho tiempo. Sin embargo este hidrógeno no es puro por lo que debe pasar por un filtro para eliminar restos de hidróxidos. Una vez filtrado, se elimina la humedad, para mejorar el rendimiento. Una vez conseguido hidrógeno en condiciones óptimas, este llega a la pila y la alimenta, produciendo energía eléctrica.
Ésto funcionamiento lo explica la UPC (Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial y Aeronáutica de la Universitat Politènica de Catalunya): “una membrana separa los protones de los electrones hasta que se vuelven a encontrar en un entorno de oxígeno, y así se genera agua, calor y la energía que mueve el motor”, sobre lo que apuntan, “esta es la principal innovación del proyecto”.
Si podrá ser utilizado en los coches de hoy en día, de momento no será posible, ya que ésta tecnología le queda aún por avanzar. Sin embargo, sí que le será útil a aquellos que tengan un coche teledirigido, pues los packs de combustión para coches de radio control rozan los 4.000 euros, y gracias a este sistema, se podría conseguir por unos 600 euros.
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