En las terapias de tratamiento de lesiones deportivas existen varios métodos que permiten acelerar la recuperación de las lesiones que sufren los pacientes.
La utilización de un método combinado, con las diferentes técnicas y terapias activas y pasivas, permite acelerar la recuperación de la lesión. Además, la maquinaria y los aparatos electrónicos pueden ayudar en el tratamiento como complemento a la terapia manual de la dolencia.
Sin embargo, una de las partes clave en la mejora y la rápida recuperación de las lesiones y la eliminación del dolor es la realización de ejercicios y pautas por parte del paciente entre cada una de las sesiones del tratamiento de fisioterapia. Una vez superadas las 24 horas desde la realización del tratamiento es cuando se pueden empezar a realizar ejercicios y estiramientos que ayuden en el proceso de recuperación. Estos ejercicios permiten al músculo llegar mejor preparado para la siguente sesión, con lo que se termina acortando el plazo de recuperación de la lesión.
Un buen seguimiento de su evolución diaria y semanal permite llegar a la siguiente sesión del tratamiento con más garantías para su total recuperación y la eliminación definitiva del dolor. Es el propio paciente el que debe ir regulando la intensidad y la frecuencia de la realización de los ejercicios, junto con el seguimiento y las recomendaciones del fisioterapeuta u osteópata que le está tratando.
Además de un método adecuado para el tratamiento es fundamental la realización de un buen diagnóstico previamente al inicio de cada tratamiento. Posteriormente es importante realizar un nuevo diagnóstico a medida que avanza el tratamiento para valorar la eficacia del tratamiento que se está llevando a cabo para la recuperación de la lesión o de la dolencia del paciente.