En los últimos años, en las viviendas de nueva construcción se suelen instalar cierres y ventanas de aluminio. Se sabe que a menor calidad de este tipo de carpinterías, la eficacia energética de las mismas disminuye notablemente, haciendo que el gasto, tanto en refrigeración como en calefacción, aumente con los cambios estacionales. Por todo ello existen subvenciones y planes, tanto regionales como estatales, que nos pueden ayudar a la sustitución de este tipo de elementos por cierres y ventanas cuya eficiencia energética sea la más idónea para nuestros hogares.
Una de las mejores formas para hacer nuestro hogar un poco más eficiente y acogedor es sustituir ese tipo de carpintería por cierres o ventanas de pvc, que nos ayudarán a aislar nuestras estancias, tanto del ruido exterior como de las temperaturas extremas, de esta manera notaremos un ahorro en nuestra factura de gas y electricidad ya que no necesitaremos un uso excesivo de elementos de climatización.
Si queremos aumentar el nivel de eficiencia energética de nuestras nuevas ventanas de pvc, tenemos que elegir bien el sistema de apertura de las mismas, ya que una ventana oscilobatiente es más eficiente que una corredera gracias a su sistema de cierre. Así mismo, tendremos que poner atención al tipo de cristal y al sistema de persiana que pueda traer nuestra ventana. Siempre es aconsejable dejarse guiar por un experto, que nos ayudará a elegir la mejor opción para nuestra vivienda.
Si lo que nos preocupa es el desembolso económico que tendremos que realizar al hacer la sustitución de nuestras ventanas de aluminio por otras de pvc, es bueno saber que las subvenciones pueden llegar a un ahorro de hasta el 70% del coste total, lo que de esta forma se nos hace un poco más asequible.
