La factura electrónica es una factura que se diferencia en gran medida de la factura tradicional en papel por la forma en la que se gestiona y se envía; ya que en el caso de la factura electrónica, esta facturación se envía a través de un sistema de comunicación que en conjunto buscan garantizar que el documento electrónico es auténtico e íntegro. Para que una factura electrónica se efectúe, el proceso consiste en dos pasos. En el primero, se crea la factura electrónica y se almacena en un fichero de datos. En el segundo, se procede a la firma con un certificado electrónico que proviene del emisor que establece la cifra contenida en la factura y que le añade el sello digital a la misma. Finalmente se logra una factura electrónica que no solamente garantiza que si contenido no ha sido integrado, sino que además garantiza que la persona tanto física como jurídica quien firmó el documento, es quien en realidad dice ser.
El emisor de la factura, puede enviarla al receptor mediante diversos medios electrónicos, tales como memorias Flash, Internet, USB o CDs. Sus requisitos legales respecto a su contenido, corresponden a las mismas que regulan las tradicionales facturas en papel. Estos requisitos, imponen la garantía de autenticidad e integridad.
A. Verástegui
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