Es común que las empresas hoy en día, apliquen una estrategia de negocios que contemple la facturación electrónica, ya que representa un mecanismo que permite ampliar los negocios y abarcar muchos más cliente. Además, resulta ser un sistema que reduce tiempos. Si antes se invertía una semana en la entrega de facturas, el tiempo se reduce hasta un promedio de cinco horas. El beneficio mayor sin lugar a dudas es el económico. El uso de facturas electrónicas, permite reducir gastos hasta en un 90 por ciento, ya que se ahorran inversiones en impresiones, mensajería, recepción y otras tareas que resultan esenciales.
En México, a partir de este año, las facturas electrónicas son una obligación para los contribuyentes. Según lo establece el Servicio de Administración Tributaria, las pequeñas y medianas empresas que utilicen las facturas electrónicas tendrán una reducción de 85% a 90% en sus costos totales. Con la facturación electrónica, se agregó una simplificación de procesos administrativos, disminución de uso de papel, mejora en servicios a clientes, controles internos, seguridad y rapidez en emisión de los nuevos comprobantes fiscales. Mientras que hoy en día, una factura en papel cuesta alrededor de 160 pesos que se contabilizan desde la impresión hasta gastos administrativos, el costo de una factura electrónica es de alrededor de 24 pesos, es decir, un ahorro de hasta un 85%.
A. Verástegui
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