Bombeos de hormigón o gunitado

La técnica del hormigón proyectado consiste en lanzar hormigón a alta presión desde una manguera sobre cualquier superficie, con el objetivo de conseguir un muro continuo y estable, con mayor resistencia y menos grosos que con el hormigón tradicional A la hora de aplicar este tipo de hormigón se suelen necesitar entre dos y tres personas u operarios, el primero sujeta la cabeza del inyector, el segundo la manguera y el tercero controla el vertido del hormigón que va desde la hormigonara a la maquina impulsora. El inyector suele estar colocado a una distancia que oscila entre 60 y 180cm de distancia respecto al sitio en el que hay que verter dicho hormigón, una vez que este se ha proyectado podemos conseguir diversos acabados que van desde el rustico a un acabado con escoba o cepillo, el acabado liso, etc. El hormigón proyectado ha sido recientemente utilizado en la fabricación de viviendas pues se ha demostrado que mejora el aislamiento tanto térmico como climatológico, al igual que abarata costes. Este hormigón al fraguar se endurece y crea una estructura estable a la cual posteriormente se le puede dar cualquier acabado. Este tipo de hormigón también suele utilizarse en la fabricación de piscinas, túneles, puentes y contención de terrenos