Muchos se ponen nerviosos a la hora de enviar comida congelada por temor a que se descongele y se arruine antes de que llegue a su destinatario. Pero enviar comida congelada por una empresa de paquetería y mensajería no es tan complicado siempre y cuando tenga en mente estos consejos.
Primero, compre paquetes de hielo seco o gel refrigerante, que ya se consiguen en muchos lugares. Los paquetes de gel refrigerante necesitan permanecer algún tiempo en su congelador para que se enfríen completamente, así que debe prepararse con tiempo. Dependiendo de cuanta comida vaya a enviar, deberá utilizar paquetes de hielo seco de 10 a 20 kilogramos por cada 24 horas que estos deban permanecer dentro de la caja o contenedor.
Segundo, elija una caja con aislamiento térmico y espacio suficiente para colocar la comida y el hielo. La caja con aislamiento es crucial para evitar que el hielo se derrita y su comida se arruine, así que prepárese para pagar un poco más por la caja o el contenedor apropiado.
Tercero, envuelva su comida en bolsas plásticas para evitar que se queme por el frío y prevenir que comience a escurrir si se llegara a descongelar. Luego coloque la comida congelada en el fondo de la caja y acomode los paquetes de hielo alrededor o sobre la comida. Si quedan algunos espacios vacíos, rellénelos con bolitas de poliestireno o papel periódico arrugado.
Por último, envíe la comida lo más rápido que pueda, utilizando el envío nocturno. No se arriesgue a dejar que su comida se arruine solo por ahorrarse unos pesos en el envío de paquetes. Una comida arruinada es lo mismo que plata perdida.
Como ve, enviar comida congelada no es tan difícil, pero requiere alguna planeación previa para asegurarse de que sus artículos lleguen a las manos del destinatario frescos y en perfecto estado.
