¡Misericordia, Jesús!
Revelación de Jesús:
Golpea tu pecho varias veces con la oración "¡Jesús mío, Misericordia!". La misericordia es el objeto de mi adoración y alabanza. Haz uso frecuente de ella. Porque mi Sangre derramada en misericordia por todos en el espíritu, debo conceder siempre esta petición de misericordia.
Debes usarla para hacer estragos en el cielo. Los cielos se abrirán en bendiciones. Mi sangre saturará el suelo y lo purificará. Ya no podrás detener la mano castigadora.
La ayuda debe venir de arriba, ya que ya no puedes detener la mano castigadora.
Da gracias a Dios por esta oración, que se puede utilizar para sustituir diversos elementos.
Mi madre es la fuente de la oración, y nadie puede compararse con ella. Es la oración del pecador. La misericordia se acunaba en su corazón. Serás partícipe de la misericordia si la repites a menudo. Esta oración tiene que ver con la paz.
Esta oración trae la paz, y el infierno pierde su poder. Los moribundos reciben misericordia, los pecadores son perdonados, y todo el que lo pide recibe el don del amor. Es una súplica realmente humilde a la que Dios no podrá resistirse.
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a) En la hora de la muerte del Señor, oración arrepentida
Te adoro y alabo, Jesús misericordioso, en el momento de tu muerte en la cruz por nosotros. Te imploro que me abraces con tu ilimitada misericordia.
a) Consagración de la humanidad, en particular de los pobres pecadores y de los moribundos.
b) Consagración a Jesús Misericordioso (Acto de Consagración)
Jesús misericordioso, tu misericordia es ilimitada y la riqueza de tus dones es
inagotables. Pongo toda mi confianza en Tu misericordia, que supera todas las obras, y me dedico plenamente a Ti, para vivir en los rayos de Tu gracia en los rayos de Tu gracia y amor, que salieron de Tu corazón en la cruz. Quiero difundir Tu caridad rezando específicamente por la conversión de los pecadores y de los pobres. Quiero rezar específicamente por la conversión de los pecadores, de los pobres, y consolarlos y asistirlos. Por otra parte, Tú me protegerás como propiedad y honor tuyo, porque tengo miedo de mi debilidad y lo espero todo de Tu misericordia. Que todas las personas reconozcan la abrumadora profundidad de Tu misericordia, e inviertan en ella toda su esperanza y alabanza por toda la eternidad. Amén.
Pongo mi fe en Ti, Jesús.
