Cuando empiezas a emprender y tienes hijos, siempre piensas en dónde los vas a dejar, cómo los cuidarás y si estarán bien atendidos, pero es un proceso que debes superar con esfuerzo porque les estás dando un futuro mejor a tus pequeños. Con las siguientes recomendaciones te podrás convertir en una de las muchas mujeres empresarias, pero sobre todo, en una excelente mamá de negocios:
La primera duda que te surgirá seguramente será: ¿dónde dejo a mis hijos? Si es posible llevarlos a tu espacio de trabajo, hazlo. Es muy edificante para ellos que sepan lo que su madre hace, además de que los puedes vigilar; esto crea un ambiente sano y de confianza porque al tenerlos cerca cumples con dos finalidades: cuidarlos y la más importante, disfrutarlos.
La segunda cuestión a tratar es el tiempo de calidad. Muchas veces, las madres cuando están presentes en sus casas manejan desde ahí sus pendientes, ya sea que laboren en su domicilio o lleguen de una oficina, creen que el atender las llamadas de trabajo en todo momento es normal; sin embargo, es muy fácil perderse en los negocios, no olvides que necesitas atender a tus hijos si los tienes cerca, es muy importante que interactúes con ellos; es decir, debes desconectarte del deber al 100% cuando estés con tu familia, ellos te necesitan como apoyo emocional más que como empresaria, no lo olvides.
La tercera interrogante es: ¿cómo administrar mi tiempo? La mejor forma de no mezclar trabajo y descanso es la implementación de un horario; este itinerario deberá ser tu base y una de tus prioridades, debes organizarlo más o menos así: cubre 8 horas diarias de labor con uno o dos días libres a la semana; si puedes estar en casa cuando tus hijos no vayan a la escuela convivirás más con ellos y así no sentirán que estás lejos. En cuanto al día a día, descansa 15 minutos cada dos horas; además, calcula tus tareas en intervalos de 60 o 100 minutos para que cuando termines la actividad, le pongas atención a los tuyos y tomes pequeños momentos de relajación en compañía de tus seres queridos.
Darle prioridad a tu familia y a tu negocio es igual de importante, es imprescindible que formes parte de la vida de tus hijos, que optimices las veces que puedes verlos para que los disfrutes mejor: todo es posible si estás cerca de ellos, les das tiempo de calidad y delimitas correctamente tus horarios; así, ser madre y empresaria será para ti más sencillo.
