Según un estudio de la universidad de Salamanca realizado en 2010, en España los hijos abandonan el hogar más tarde que en Estados Unidos y el norte de Europa. Los conflictos y las discusiones alcanzan el pico más alto en el principio de la adolescencia, disminuyen a medida que aumenta y vuelven al final de ésta.
Los motivos de estos choques suelen ser consecuencia de unas relaciones más simétricas entre padres e hijos, y una mayor independencia de éstos. Los conflictos asociados a los estudios, propios de la etapa adolescente, dan paso a conflictos relacionados con valores más personales o morales sobre perspectivas de futuro.
Es una etapa difícil donde un psicólogo online puede aconsejarnos de forma efectiva cómo actuar y enseñarnos estrategias de resolución de conflictos. Mientras la situación actual no ofrezca oportunidades que permitan la independencia de los hijos, es importante reconocer que se encuentran en una etapa de transición a la vida adulta y los padres deben asumir que su situación cultural y social es diferente a la que vivieron ellos.
El marco ideal se dibuja con la existencia de una política social que promoviese la emancipación de los jóvenes, pero precisamente ahora se hace difícil este tipo de políticas, por la delicada precariedad del mercado de trabajo que excluye e imposibilita la independencia de buena parte de la juventud. Se hace por tanto necesario el entendimiento de todos los miembros de la familia y armarse de paciencia para evitar sobrepasar los límites dela convivencia y el equilibrio estable dentro del hogar.