Gracias a la doma, la equitación y demás formas de cuidar y tratar a un caballo, hemos podido acercarnos a lo que es sentir a este majestuoso y bello animal. Una de las vertientes que tiene el tema de la doma es el arte flamenco, o lo que es lo mismo, ver a caballos bailar al son de la música.
Son muchos los espectáculos que puede encontrarse sobre baile flamenco con caballo, ya que suelen ser un reclamo bastante potente. Dentro de este tipo de espectáculos nos podemos encontrar con coreografías especialmente curradas y espectaculares. Una de las más grandilocuentes que podemos observar es la de ver a dos caballos bailar, frente por frente, y no perder en ningún momento su elegante manera de moverse. Ver en vivo a un caballo alzarse sobre sus dos patas traseras es algo que no olvidará.
Hay otras variantes de espectáculos y coreografías. Otro tipo de coreografía es la que más se acerca a la equitación, ya que podemos observar como el caballo supera obstáculos como si fuera una competición, con la diferente de que en este caso no lo hace corriendo, sino a un ritmo lento acorde a la música flamenca que suena, y que normalmente es en directo.