Para obtener un jamón con DO, es necesario un extenso proceso de elaboración, que tiene una gran vinculación a su zona geográfica, y sigue generalmente, procesos de elaboración como los de antaño, controlando la salazón de la materia prima y obteniendo una maduración óptima para lograr un producto de gran calidad nutricionaladecuado a las exigencias de la alimentación actual.
Además, es un aliado ideal en una alimentación equilibrada dado que aporta un buen porcentaje de proteínas de muy buena calidad, es rico en vitaminas, principalmente del grupo B, y en minerales, destacando el hierro y el zinc. También, presenta bajo contenido de colesterol y grasas saturadas, las dañinas para la salud, así como una elevada proporción de grasas insaturadas, las cardiosaludables.
Una ración de unos 50 gramos de jamón (2 lonchas) aporta aproximadamente unas 100 kcal (puede variar en función de la jugosidad de la zona), lo que supone entorno al 10% de energía diaria recomendada para un adulto sano. Y no solo para los mayores, el jamón con Denominación de Origen (DO) de Teruel, es un alimento ideal en todas las etapas de la vida, desde los más pequeños de la casa hasta los más mayores dado la cantidad y calidad de los nutrientes que aporta.
La mejor forma de apreciar el sabor del jamón de Teruel con DO, como los de Ramiro Guillén o Cárnicas Santa Elena, es apropiarse de un cuchillo adecuado, filetear el jamón cuanto más fino mejor y apreciar el espectáculo que proporcionarán sus vetas brillantes que estimularán hasta el apetito más desganado, reviviendo saboores de nuestra tierra.
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¿Un poquito de jamón de Teruel? ¡Sí, por favor!
Alba