En Guadalajara hay varios cementerios que en México se conocen como panteones. El más antiguo y famoso es el Panteón de Belén, se encuentra ubicado en la zona norte del Centro Histórico de Guadalajara y por su riqueza arquitectónica, está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y considerado Tesoro Arquitectónico Nacional.
Obra del arquitecto Manuel Gómez Ibarra fue inaugurado alrededor de 1848 al lado del Hospital Civil, funciono por 50 años. Actualmente es un museo que conserva más de 900 nichos y muchas tumbas tradicionales donde acuden familiares de los que allí están enterrados para rezar, llevarles flores y celebrar el Día de Muertos.
A su alrededor se tejen múltiples leyendas. Entre ellas estan:El árbol del vampiro, El árbol del ahorcado, El niño que le tenía miedo a la oscuridad, El tesoro del marinero, Al fin juntos y Las tres tumbas, entre otras…
Existen recorridos turísticos que se hacen de noche donde un guía explica los lugares más famosos que tiene y sus leyendas. Fui invitada en una ocasión a hacer ese recorrido, es muy impresionante, se hace en pequeños grupos con un guía, todos equipados con una linterna para ir alumbrando el camino.
La oscuridad, la disposición de las pocas luces que allí existen y lo tétrico de las leyendas… forman un conjunto que hace temblar hasta al más valiente…
En este Panteón se representa el Don Juan el 2 de noviembre, Día de Muertos, en una función única nocturna al aire libre. Pero además, por sus construcciones y estilos, el Panteón de Belén también es el lugar preferido por las parejas para hacer sus fotos de la boda.
De día, es raro no encontrarse alguna novia y sus acompañantes en pleno proceso de la toma de fotografías de recuerdo del evento.
Ya es una tradición en Guadalajara.
