Lisboa: Parque de Eduardo VII
En pleno corazón de la capital portuguesa se encuentra el Parque de Eduardo VII, un espacio apacible en el que pasear y disfrutar de unas estupendas vistas de la ciudad. Situado en una colina del norte de Lisboa, este parque, con sus 25 hectáreas, es el mayor espacio verde de la capital.
Originalmente concebido como una prolongación de la Avenida da Liberdade, debe su nombre actual a la visita que el monarca inglés Eduardo VII realizó en 1903 con el propósito de estrechar la alianza entre ambas naciones.
En el extremo noroeste del parque hallamos las llamadas estufas, un conjunto de invernaderos y un umbráculo que reúnen una magnífica colección vegetal proveniente de todo el mundo.
La Estufa Fría, creada en 1930 sobre una cantera de basalto, es un espacio de gran atractivo que alberga cientos de especies vegetales. Combina la vegetación con esculturas, sendas sinuosas y pequeños lagos de agua de manantial, creando un entorno relajante y mágico.
La Estufa Quente tiene una cobertura de vidrio y contiene las plantas exóticas y tropicales que requieren de más calor y humedad. En la más pequeña de todas, la Estufa Doce, se hallan las cactáceas.
En uno de los paseos laterales del parque, se encuentra el Pabellón Carlos Lopes, con unos hermosos azulejos pintados. Dentro del recinto también están el monumento 25 de abril, alzado en honor a la Revolución de los claveles, el Jardín de Amalia Rodrigues, espacios para merendar, un área de juegos infantiles,…
Si vas a visitar Lisboa, el Parque Eduardo VII es uno de los lugares que no te puedes perder. Hay numerosos apartamentos en esta zona en los que puedes alojarte para disfrutar cómodamente de tu estancia en la capital lusa.