Utilizando una referencia del Maestro Aníbal Basurto:La mayoría de las carreras en la rama económica–administrativa fueron pensadas para una sociedad consumista, en la que no había cliente; había simplemente consumidores o usuarios de los productos y servicios, que las empresas lanzaban al mercado sin pensar para nada en un cliente que no exigía, sólo consumía. Sin embargo, el mundo se movió; el consumidor despareció, y de sus adentros surgió un monstruo insaciable llamado cliente, quien con su poder de compra está redefiniendo las formas como las empresas se planifican, se diseñan, se organizan, realizan sus procesos productivos y de gestión, comercializan y cobran.http://materiadenegocios.com/materia-de-negocios-1/empresa-inteligente/
La crisis global por la que estamos pasando, dará más poder a los clientes, donde ellos buscando maximizar los beneficios de un producto/servicio por su costo, encontrarán por cielo, mar y tierra (Globalmente, ya no la tiendita de la esquina) la empresa quién se los ofrezca. La lealtad del cliente como antes se conocía, desaparecerá; como mercenarios, buscarán al mejor postor, que les den el beneficio, garantía y valor agregado deseado; ya no les interesará la nacionalidad, si son de mortero o virtuales. Las empresas que deseen sobrevivir, deberán ahora enfocarse a atrapar a los clientes con mira telescópica, de manera selectiva, el tirar redes al mar para ver qué se pesca, serán recursos perdidos.Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos es, ¿Qué cambios estructurales debemos hacer en nuestras empresas, para poder enfrentar a clientes que conscientemente tendrán más poder ante la crisis global?