El problema por la falta de Lectura en México

El problema por la falta de Lectura en México

Hoy en día cuando hablamos de falta de cultura, principalmente nos referimos a la falta de lectura en la sociedad y aún más en los jóvenes.  Esto es un problema serio y aunque a muchos les parezca insignificante es impresionante la cantidad de analfabetismo que hay en el país.

La historia de México es triste, y aunque este es considerado un país de tercer mundo, aunque seamos muy ricos en culturas nosotros los mexicanos somos los culpables de ser  tratados como personas ignorantes, etc.  Lamentablemente los malos hábitos  de no fomentar nuestra lectura es un problema que viene desde nuestra casa, o cuando preferimos pasar la mayor parte de nuestro tiempo en nuestros aparatos con la más alta tecnología y aunque parezca mentira se vuelve una enfermedad.

Según estadísticas:

El 81.8%  de la población mexicana de 18 años leyó

  libros,

  revistas

·   periódicos

·    páginas en internet

·     historietas, etc.

En el 2015 la sociedad mexicana en el rango de 18 años máximo lee cuatro libros y a su vez solo dedican de 20 a 40 min al día para leer.

El problema de la falta de lectura  se da por muchos motivos, a  continuación se citan algunos de ellos:

·     38.8%  por falta de tiempo

·      24.5% falta de interés

·      20% no hay recursos económicos para comprar un libro

·    16.7 prefiere pasar el tiempo con sus aparatos electrónicos

La lectura es una parte importante en nuestra formación personal, tiene muchísimos beneficios pues ayuda a mejorar tu ortografía, hace tener una mente más abierta,  te expresas de una forma más clara y precisa o también para poder ampliar nuestro léxico.  Es por esto que es sumamente importante que fomentemos la lectura y que no solo se haga por obligación, o porque en la escuela te lo pidan, si no que sea porque en realidad te interesa y te gusta hacerlo.

Si se quiere, se puede hoy en día y con los avances tecnológicos no es necesario gastar mucho dinero en gastar un libro, hay que saber aprovechar las fuentes de información como el internet, sacar provecho de eso y que nos sea útil y no inútil, asistir a una biblioteca pública o simplemente pedir un libro prestado.

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