Es la única forma de explicar que, pese a que contratar un seguro de vivienda es muy recomendable, hagamos la pequeña trampa de bajar la valoración de esta. Ciertamente, a corto plazo nos estamos ahorrando unos euros, pero los problemas vendrán en caso de tener algún siniestro.
En concreto, los expertos señalan que la media de reducción del valor de las viviendas en España está en el 32%. El importe medio del seguro de vivienda está en los 107.000 euros, mientras todos los estudios fijan el valor real en los 142.000 euros. Si tenemos la desgracia de sufrir un problema grave, vamos a perder directamente más de 30.000 euros.
El cálculo de viviendas que tiene firmado un “infraseguro” ronda los 10 millones de hogares. La reducción en la cobertura no solo afecta al propietario en lo que respecta a daños en su vivienda. En los supuestos en los que se afecta la casa de terceros, nos tocará pagar de nuestro bolsillo todo lo que exceda del valor contratado en la póliza. Un ejemplo nos lo muestra muy claro: si la casa del vecino está valorada en 320.000 euros y somos responsables de su destrucción, el seguro solo cubrirá lo que firmamos. Imaginemos que tenemos 260.000 euros en la póliza. Pues nos tocará pagar nada menos que 60.000.
Ciertamente, los estragos que puede causarnos una valoración a la baja son daños irrecuperables. Desde las aseguradoras siguen insistiendo en que revisemos nuestras cláusulas periódicamente para no perder el valor de nuestra vivienda.
En España se aseguran los hogares un 32% por debajo de su valor real
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