Se habla constantemente de que la medicina alternativa aún no he demostrado ser científicamente efectiva. Es decir, que no ha logrado incorporarse a la lógica que dicta la metodología científica de la ciencia convencional. Sin embargo, ante lo convencional, se está imponiendo lentamente lo alternativo. Una muestra de ello es el gasto en el que incurren los estadounidenses en medicina alternativa.
Según la información vertida por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EE.UU., es importante investigar el hecho de que los ciudadanos estén gastando aproximadamente US$ 33.9 mil millones en medicina alternativa. Sin embargo, la medicina alternativa sigue siendo la medicina que cuesta menos 1,5 % de todos los costos de salud, pero representa el 11,5% de los gastos de bolsillo. Es decir, hay mucha gente usando la medicina alternativa para mejorar su salud, para mejorar su estilo de vida y aliviar males o dolores que muchas veces la medicina convencional no puede.
Por otro lado, el 38% de las personas usan algún método de medicina alternativa. Según el director de la División de Investigación extra mural, Richard L. Nahin, las afecciones que son comúnmente tratadas con medicina alternativa son principalmente las de dolor crónico.
Donde la medicina convencional no sabe que más hacer o sólo receta más drogas caras que aliviar el dolor, las personas prefieren probar lo alternativo o lo natural. Finalmente, cabe resaltar el empeño del Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EE.UU. por dar un paso en la dirección correcta por incorporar a la medicina alternativa como una alternativa dentro de la medicina y no como algo fuera de ella.
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