Tener o no tener.
Como decia Shakespeare “That is the question”. Muchas son las personas que aseveran que no da la felicidad, sin embargo, hay opiniones para todos-as.
En estos momentos de crisis, la carencia del dinero afecta a cientos de familias y empresas a nivel nacional. Los daños colaterales están provocando situaciones complicadas y, difíciles de superar en aquellas que por circuntancias laborales, observan con impotencia como sus bienes cambian de dueño tras varios años de grandes esfuerzos por mantener un pequeño patrimonio al que hasta ese instante, habían calificado como su hogar.
Desde el año 2007 al 2010, se han embargado en España por entidades financieras la friolera de 250 mil fincas, y, el número continua creciendo.
El embargo o la subasta de una vivienda, se puede cancelar hasta el último momento. Éste es un dato que la mayoría, desconoce. Y, uno de mis caballos de batalla a lo largo de mi experiencia profesional. También es cierto que no en todos los casos podemos conseguír cerrar un expediente con este tipo de incidencia, satisfactoriamente. Los criterios y parámetros en los que se basan, se deben cumplír con rigurosa exactitud. Éste es un tema que requiere de una explicación detallada, y con el que me comprometo a ampliar información, en otra noticia.
Trabajo en este sector, porque me satisface infinitamente saber que puedo ayudar a determinadas familias, en la búsqueda de soluciónes adecuadas a sus necesidades económicas.
Con satisfaccion, vinculo la profesionalidad con la vocacion.
Cierro este post con dos celebres frases de un genio (entre otras muchas facetas de su existencia)
- No podemos resolver problemas, pensando de la misma manera que cuando los creamos.
- En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Albert Einstein
