Este aforismo no solo es una graciosa aliteración,sino que comprende una de las grandes verdades de la venta y de la vida.
En otras palabras ,lo que usted piensa influirá más sobre el éxito de su vida que lo que pueda hacer.
La actitud de la mayorá de los vendedores es :"Hay que vender porque hay que comer ".En este sentido el vendedor no está en absoluto,ni más cerca ni más lejos de la realidad que cualquier otro hombre o mujer en el terreno de los negocios.También la mayoría de estos trabaja porque "hay que comer ".
No obstante, los hombres que realizan las ventas más asombrosas ,son por lo general hombres que venden,no"para comer"de un modo primordial,sino para servir a otros.
Pongamos esta verdad en forma de regla,a saber:"Desarrolle ante sus probables clientes una actitud de servicio,de altruismo,de desinterés,de esfuerzo permanente.
Es decir,cultive lo que denominarémos "el espíritu de misionero ".Venta para servir.
Usted debe sentir en todo momento ,la necesidad de comunicar algo que crea ha de beneficiar al probable comprador.Esta necesidad es,quizás,el momento más importante de la actitud mental que inspira la fuerza efectiva de sus charlas de ventas
Cuando se sabe cuanto hay que saber sobre el producto y sobre el prospecto y se crea que aquel se ajusta a las necesidades y deseos de este,habrá sentado usted los cimientos necesarios para cultivar ese"espíritu de misionero".
Tendrá ya la oportunidad y probabilidad de crear en su interior un deseo honrado y sincero de servir al cliente.
"El Arte de Vender puede definirse como:
El proceso por el cual se averígua y activa la necesidad o deseos del comprador
y,se satisface los mismos con ventajas mutuas y cont´nuas parambas partes.
C.A.Perderson
M.D.Wriht
