La historia de los anillos de boda

La historia de los anillos de boda
La moda afecta, cada día, a más parcelas de la vida cotidiana. Entre ellas la parcela de la preparación de la boda. Uno de los quebraderos de cabeza de todos los novios es la decisión de qué anillo de compromiso es el más idóneo para regalar a su futura mujer. Son muchos los que incluso llaman, entre sus redes de contactos femeninos, a amigas o familiares de la novia para que la búsqueda y elección sea menos ardua. El anillo para pedir matrimonio es una constante desde la antigüedad más remota. Y es que, en la Biblia, ya se habla de cómo Abraham regalaba a su mujer Sara un anillo con la función de señalizar el compromiso. Esta vez, eso sí, el anillo era para la nariz, lo que hoy entendemos como piercing. En la época cristiana los anillos eran de oro, reemplazando al hierro de la Roma Antigua. A lo largo de la historia este peculiar y conocido anillo ya ha tenido presencia. En la Roma Antigua, los anillos que intercambiaban los esposos eran de metal. El simbolismo rodea esta pieza de joyería dotándola de un auténtico valor sentimental que, para muchos, puede alcanzar lo místico. El simbolismo, latente en la alianza para pedir compromiso, se orienta hacia la representación de la eternidad y del círculo de la vida. En la actualidad, muchas firmas de joyería de lo más exitosas a nivel internacional ofrecen una alta gama en anillos de este tipo, algunos de ellos pudiendo llegar a cifras que ni podríamos imaginar. El anillo de compromiso, o alianza para otros, es uno de los elementos más importantes para todas las bodas que se celebran en el mundo, nunca se nos puede olvidar el día de la boda claro está.

Este articulo ha sido ofrecido por Finca La Alquería, expertos en la organización de bodas al aire libre.

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